A nivel global, la actividad económica se recupera gradualmente del severo desplome a causa del confinamiento en los primeros meses del 2020. Así, China habría sido la única economía importante en registrar un desempeño positivo durante el año pasado, mientras que sus principales socios comerciales continúan batallando contra la pandemia.
En América Latina, la contracción económica, las facilidades impositivas y la caída en la recaudación tributaria, elevaron el endeudamiento. De este modo, se generó una ola de rebajas en los rating y perspectivas crediticias. En tanto, los Bancos Centrales dejaron sus políticas monetarias sin cambios durante los últimos meses del 2020 ante la gradual recuperación.
En el plano local, el PBI se habría contraído -11.5% este año, según el BCRP; preparándose para recuperar el terreno perdido por la pandemia recién en el 1T22. En efecto, la entidad monetaria espera un rebote de 11.5% en el 2021, debido a una recuperación más rápida que lo esperado, por un mejor desempeño del sector construcción y el mayor gasto público.
Finalmente, los partidos políticos sufren de un escaso apoyo popular a pocos meses de las elecciones generales, lo que podría desembocar, nuevamente, en un fraccionado Congreso.
