A nivel global, la actividad económica se enfrenta mayores riesgos debido al repunte de infectados por la COVID-19. Sin embargo, se observa un cauteloso optimismo con relación al desarrollo de las vacunas, así como la victoria electoral de Joe Biden y las negociaciones para lograr un nuevo estímulo fiscal en EE.UU. En contraste, la economía china continuó reflejando un sobresaliente desempeño, con la mayor creación de nuevos negocios en 10 años. En tanto, el tema del Brexit resurge ante la dificultad de lograr un consenso entre las partes.
En América Latina, las economías continúan mostrando una gradual recuperación frente al severo desplome del 2T20. No obstante, surgen temores con relación al elevado endeudamiento en ciertos países; a su vez, los Bancos Centrales mantuvieron sus políticas monetarias sin cambios, tal como se esperaba; mientras que Moody’s rebajó la perspectiva de Colombia a “negativa” por el temor a un golpe fiscal duradero.
En el plano local, el PBI se contrajo -9.4% a/a en el 3T20, una caída menos aguda que el -29.8% a/a previo. Asimismo, el ministro de Economía, Waldo Mendoza, aseguró que la actividad viene registrando una recuperación más rápida que lo esperado, mientras que la inversión pública registraría un crecimiento de 20% en 2021. Por su parte, el Banco Central mantuvo su tasa de referencia en 0.25%; en tanto, la inflación ascendió a 2.14% en Nov-20, su primer registro por encima de 2% en 14 meses.
Finalmente, el Gobierno emitió un bono soberano a 100 años con fuerte demanda. De este modo, se obtuvieron tasas mínimas históricas; asimismo, se refuerza la confianza de los inversionistas extranjeros sobre la economía peruana, a pesar de la reciente crisis política causada por la vacancia de Martín Vizcarra y la posterior renuncia de Manuel Merino.
